Valle del Naranco - Valle de Lechada / PR-LE 22
Localidad: LLanaves de la Reina/Portilla de la Reina
Instalación asociada: Portilla de la Reina. Calle Mula 1(bajo)
Dificultad de la actividad: Media
Distancia: 15,8 km
Tiempo estimado: 6 h
Punto de salida: Llánaves de la Reina
Desnivel: 645 m
Ciclabilidad: 100 %
Dificultad: Media
Época recomendada: Todo el año
Los valles de Lechada y Naranco constituyen un corredor biológico de excepcional importancia para la conservación de los últimos Osos Pardos del núcleo oriental de la Cordillera Cantábrica.
Hacia el mes de mayo, apenas fundidas las últimas nieves del año, tiene lugar la espectacular floración del capilote o narciso de los prados, una especie protegida cuya recolección no está permitida.
A las afueras de Llánaves de la Reina en dirección a San Glorio, nos desviamos de la carretera por la pista que se introduce a la derecha en el Valle del Naranco. Tras un primer tramo encajado, compartido con el PR LE-24 Puerto de San Glorio, el valle se va abriendo progresivamente, descubriendo una vega de amplios pastizales flanqueada por poderosas sierras de conglomerados.
De este modo alcanzamos el Portillo del Boquerón, una quebrada abierta en el flanco septentrional del valle por el que se accede fácilmente al entorno de San Glorio. Dejando este desfiladero a un lado, nuestra ruta continúa ya en solitario por una zona de magnífico relieve glaciar, con fondo ancho de prados y laderas empinadas de brezo y escoba, coronadas por cortados de roca negruzca.
Así llegamos al entorno de dos Refugios de montaña, donde se nos presenta una bifurcación; las roderas de la derecha continúan por la vega hacia la cabecera del valle, pero nosotros elegimos la pista principal, que pasa por detrás del Refugio de Tajahierro antes de comenzar una subida más fuerte por la solana del valle. Esta pista acaba muriendo en un pastizal con grandes vistas, de donde parte decidido un sendero en dirección al Collado del Boquerón de Bobias, que se percibe como una hendidura fácilmente identificable en la muralla homogénea de la Sierra de Orpiñas.
Después de un tramo llano, el sendero salva todo el desnivel que nos separa del Boquerón en un último repecho duro pero breve, que termina por regalar a nuestros ojos una espectacular panorámica de la cabecera Glaciar de Lechada. Al otro lado del collado de Bobias sigue una corta bajada a través de un piornal ralo hasta enlazar con la pista del Valle de Lechada, por la que realizaremos un largo descenso, primero más pronunciado hasta el lugar de San Andrés, y luego más suave por un fondo de valle angosto y sinuoso.
Esta pista acaba por desembocar en la explanada de un polígono ganadero a las afueras de Portilla de la Reina, a 5 kilómetros y medio del punto de partida por la carretera nacional de San Glorio
Responsable: Juan Victor Moro Alvarez
Personal técnico: Juan Victor Moro/ Rubén Lopez
Puerto de San Glorio / PR-LE 24
Localidad: LLanaves de la Reina/Puerto de San Glorio
Instalación asociada: Portilla de la Reina. Calle Mula 1(bajo)
Dificultad de la actividad:
Distancia: 9 km
Tiempo estimado: 3 h 30 min
Punto de salida: Llánaves de la Reina
Desnivel: 265 m
Ciclabilidad: No
Dificultad: Baja
Época recomendada: Todo el año excepto época de nieves
Época recomendada: Todo el año
Ruta de senderismo circular con inicio en las afueras de Llánaves de la Reina. Iniciamos la marcha en el punto donde la pista de tierra se aparta de la carretera que asciende a San Glorio y se interna en dirección al Valle del Naranco.
De allí mismo sale a la izquierda una pista de tierra (un cortafuegos) que asciende por la linde de un pinar de repoblación hasta el alto de San Glorio. Sin embargo, la ruta solo utiliza el cortafuegos para superar el primer repecho de fuerte subida que nos sitúa frente al valle secundario de Culebrejas.
Inmediatamente después se desvía a la derecha por una vieja senda abierta a pico y pala durante los trabajos de la repoblación. Esta senda asciende lentamente por el interior del pinar, retrocediendo primero hasta dar vista por entre los árboles al pueblo de Llánaves, y volviendo luego definitivamente hacia el puerto.
En el siguiente tramo se va ganando altura progresivamente, gozando de una hermosa panorámica sobre el Valle Estébano y el imponente Coriscao (2.234 m) al atravesar un calvero repoblado con piceas que no consiguieron arraigar y que ahora se presenta cubierto de brezos.
Poco más adelante finaliza la subida y se entra en la parte final de la travesía por el pinar, un largo y suave descenso que desemboca en el puerto, muy cerca del Área Recreativa de San Glorio.
Iniciando el regreso a Llánaves, la ruta continúa por unas roderas que se apartan a la izquierda de la caja del cortafuegos que rodea la parte alta de la repoblación. Estas roderas circulan por el borde de la amplia y hermosa Vega Tarna, por un extenso pastizal en el que se forman charcas y estancamientos temporales de agua.
El camino marcado nos lleva al final de la vega, a la quebrada del Portillo del Boquerón, por la que se puede acceder fácil y rápidamente al valle del Naranco, en un breve descenso a través de un brezal-piornal.
La senda que atraviesa la Hoz del Boquerón, hundida entre riscos del Pico de la Devesa y la Peña la Nave, termina en la pista de tierra del valle del Naranco, por la que volveremos hacia Llánaves descendiendo por un valle de fondo relativamente ancho, flanqueado por la imponente umbría de la Sierra de Orpiñas.
Responsable: Juan Victor Moro Alvarez
Personal técnico: Juan Victor Moro/ Rubén Lopez
Arroyo de Orpiñas / PR-LE 23
Localidad: LLanaves de la Reina
Instalación asociada: Portilla de la Reina. Calle Mula 1(bajo)
Dificultad de la actividad:
Distancia: 5,7 km
Tiempo estimado: 2 h
Punto de salida: Llánaves de la Reina
Desnivel: 310 m
Ciclabilidad: No
Dificultad: Baja
Época recomendada: Todo el año
Atravesada por el Arroyo del Naranco, la Hoz de Llánaves es una espectacular quebrada limitada por inmensas paredes de conglomerados que adquieren un tono verdoso a causa de los líquenes que colonizan su superficie.
El Carbonero Garrapinos es una de las aves más comunes en las repoblaciones de pino silvestre y abeto que atraviesa la ruta.
Cruzando el Arroyo del Naranco por un puente situado en las inmediaciones de la estación de servicio, salimos de Llánaves de la Reina en dirección a la umbría de la Sierra de Orpiñas.
El primer tramo de la ruta discurre por una pista de tierra empinada, que asciende rápidamente por el valle secundario del Arroyo la Varga. Tras cruzar un pastizal, en el que se pierde momentáneamente el camino, la pista describe varias curvas cerradas hasta alcanzar una encrucijada en el límite de una repoblación forestal de abetos.
La opción de la izquierda nos devuelve hacia el Valle del Naranco, mientras que nuestra ruta continúa por la derecha en una subida mucho más cómoda, que termina enseguida en la Pradera de los Pandos dando vista a una vallina cubierta por una repoblación de pino silvestre y colgada sobre la Hoz de Llánaves.
A la izquierda de esta campera prosiguen unas roderas hacia un camino forestal que nos permitirá cruzar al otro lado de la vallina sin perder altura. De este modo ganaremos la divisoria del Valle de Orpiñas, donde comienza un brusco descenso al amparo de pinos más altos y mejor desarrollados.
Siguiendo una senda hundida entre la arboleda, convertida casi en una cárcava por la que corren las aguas de escorrentía, salimos de pronto a un farallón calizo, de cuya base brota el Arroyo de Orpiñas.
A partir de aquí seguiremos su curso, buscando la huella del sendero a uno y otro lado de la corriente a medida que descendemos hacia la confluencia del Orpiñas con el Arroyo Puerto Nuevo y, finalmente, hasta su entronque con el Arroyo del Naranco, que por su caudal y bravura más merecería el título de río.
Salvando el cauce del Naranco por una pasarela de madera, accedemos al Mirador de la Hoz de Llánaves, desde donde tendremos que utilizar la carretera para regresar a Llánaves de la Reina a través de la hoz.
De este modo tendremos la oportunidad de contemplar los impresionantes acantilados que conforman el desfiladero, las cascadas que vierten en él sus aguas en épocas de deshielo y crecida, y las ruinas de lo que fuera la Casa de Baños de la Fuente de aguas sulfurosas de Llánaves.
Responsable: Juan Victor Moro Alvarez
Personal técnico: Juan Victor Moro/ Rubén Lopez
Arbillos / PR-LE 34
Localidad: BESANDE
Instalación asociada: Portilla de la Reina. Calle Mula 1(bajo)
Dificultad de la actividad:
Distancia: 17 km
Tiempo estimado: 6 h
Punto de salida: Besande
Ciclabilidad: No
Dificultad: Alta
Época recomendada: Verano
Cruzando el puente sobre el Río Grande, salimos de Besande por el Camino viejo de Valverde, compartiendo trazado con el GR-1. En una primera bifurcación tomamos la opción de la izquierda, que atraviesa los prados de La Vega y va subiendo hacia los depósitos de agua, bordeando muros de piedra y setos de robles.
Un poco más adelante, nuestra ruta se desvía a la izquierda, desechando la pista abierta para una repoblación forestal que sigue directa por las cuestas de Arbillos. De esta forma descendemos a la Vaguada del Reguero del Oncejo, donde hay que abandonar la pista para subir por el brezal al encuentro de un camino tradicional bien asentado en la ladera.
Por él ascedemos con comodidad, describiendo continuos zig-zag, hasta salir nuevamente a la pista de la repoblación forestal, ya a bastante altura sobre La Vega de Besande. Al otro lado de la pista, continuamos la subida hasta coronar La Loma de Montorio, donde damos vista a la vallina del Arroyo de Valdeladrones.
Rodeando esta cabecera, nuestro camino se pierde finalmente en la siguiente loma, que ofrece una panorámica sobrecogedora del Espigüete, acompañado de todas las grandes cumbres cercanas: El Pico Murcia, El Mojón Tres Provincias y El Curavacas.
Desde esta loma, continuamos la ascensión campo a través siguiendo la cresta para ganar un alto a medio camino entre El Peñón de Arbillos, que hace justicia a su nombre, y la Cumbre de Arbillos, coronada por cuatro grandes pilares de piedras que utilizan los pastores para resguardarse del viento y del sol.
La parada es obligada en el alto, no tanto para recuperar fuerzas como para relajar la mirada en la interminable llanura castellana, que choca, a los pies de Arbillos, con las estribaciones repentinamente abruptas de la Cordillera Cantábrica.
Para el descenso seguimos la loma que sirve de límie con Palencia hasta que el brezal, que va haciendo cada vez más alto y denso, nos obliga a cortar la ladera hacia la base de La Hoya de Arbillos. Allí muere una pista forestal que, a través de un pinar de repoblación, conduce directamente a Valverde de la Sierra.
El regreso a Besande, sin apenas desnivel, se hace por el camino viejo, que sale de la carretera de acceso a Valverde por la primera pista que se desía a la izquierda para continuar por la senda señalizada del GR-1 cruzando los campos de siega de la vega del Río Grande y rodeando la mole de Arbillos hasta Besande.
Responsable: Juan Victor Moro Alvarez
Personal técnico: Juan Victor Moro/ Rubén Lopez
Ruta del Cares - Picos de Europa
Localidad: CAIN
Instalación asociada: Portilla de la Reina. Calle Mula 1(bajo)
Dificultad de la actividad:
Distancia: 11,4 km
Tiempo estimado: 4 h
Punto de salida:Caín
Ciclabilidad: No
Dificultad: Baja
Época recomendada: Todo el año
La Ruta del Cares es uno de los senderos más transitados del Parque Nacional de Picos de Europa. Es importante remontarse a la historia del trazado para conocer el por qué de su gran utilidad.
Se trata de un camino que se abrió al paso entre la roca para la construcción de la canalización que alimentaba la central hidroeléctrica de Camarmeña en Poncebos, Asturias, construida entre el año 1916 y 1921.
La ruta del Cares tiene una distancia de 12 kilómetros si se inicia desde la localidad leonesa de Caín. Puede empezarse también en Posada de Valdeón (León), alcanzando el trayecto un total de 18 kilómetros que atraviesan, en su inicio, el corazón del Parque Nacional de Picos de Europa, inmensos bosques de hayedos, la Ermita de Corona, patrona del Valle, y el Chorco de los Lobos.
La belleza del recorrido ha otorgado a este lugar el sobrenombre de Garganta Divina, por lo escarpado de su trayecto rodeado de moles calizas. Durante nuestro paso atravesaremos puentes que salvan las conexiones entre una ladera y otra, como el Puente de los Rebecos o el Puente Bolín, y túneles sorprendentes en zonas angostas.
Partimos del pueblo de Caín a 460 m. de altura, tras cruzar un primer puente y una pequeña presa nos adentramos en la garganta a través de unos túneles excavados en la roca donde contínuamente vemos caer agua en forma de cascada. Tras pasar estos túneles y continuando por el sendero nos encontramos en la parte más estrecha de la garganta.
En éste tramo cruzaremos dos veces de un lado a otro de la garganta por sendos puentes de hierro teniendo la sensación de estar colgados en el vacío al cruzarlos. Casi sin darnos cuenta hemos ido cogiendo altura y el Río Cares comienza a quedar encajonado y cada vez más abajo en el desfiladero. Más adelante llegamos a la señal que indica el cambio de Comunidad. La Ruta del Cares entra en Asturias.
A partir de este punto la garganta se ensancha y la senda se empina un poco hasta alcanzar la zona conocida como Los Collaos. Es buen lugar éste para tomarnos un descanso después de la subida y mirar hacia atrás para contemplar las impresionantes vistas del camino ya recorrido colgado en la pared.
Desde éste punto el sendero nos da un respiro y en suave pendiente descendente, seguiremos caminando y pasaremos al lado de unas ruinas. En ésta zona se puede observar a menudo algún rebeco o cabra pastando tranquilamente.
Estamos cerca del final y poco a poco el sendero nos lleva hasta la localidad asturiana de Poncebos, punto final de nuestro recorrido. Aquí encontraremos bares y restaurantes dónde poder descansar y reponer fuerzas.
La ruta del Cares no presenta mayor dificultad, no obstante en algunos tramos del desfiladero es conveniente extremar la precaución.
Responsable: Juan Victor Moro Alvarez
Personal técnico: Juan Victor Moro/ Rubén Lopez
GR-1 Tramo Leonés Etapa 1
Localidad: PRIORO
Instalación asociada: Portilla de la Reina. Calle Mula 1(bajo)
Dificultad de la actividad:
Distancia: 15,7 km
Tiempo estimado: 5 h 30 min
Punto de salida: Collado de la Cruz Armada
Desnivel: 475 m
Ciclabilidad: 100 %
Dificultad: Baja
Época recomendada: Todo el año excepto época de nieves
El tramo leonés, formado por cinco etapas, es parte del sendero de gran recorrido (GR1) que une el Mar Mediterráneo, entre Ampurias (Gerona), con el Océano Atlántico, en Finisterre (La Coruña).
Se trata de un recorrido histórico, jalonado de localidades que alcanzaron un gran esplendor durante la Alta Edad Media y fueron cuna de reinos. Es una de las rutas de senderismo más conocidas de la Península Ibérica y mantiene un enorme interés paisajístico. El sendero se encuentra perfectamente señalizado y, en León, transcurre a través del Parque Regional de Picos de Europa.
La ruta cuenta con Cinco etapas de los que salen también otros pequeños recorridos señalizados que invitan a conocer diferentes sendas del Parque.
La primera, de Valverde de la Sierra a Prioro, lleva a través de cañadas de trashumancia.
La segunda, de Prioro a Las Salas, seconducen por parajes enigmáticos y únicos como el Sabinar de Crémenes.
La tercera, de Las Salas a Lois, nos guía, entre hayedos hasta la conocida catedral de la montaña.
La cuarta, entre Lois y Acebedo, enseña bellos ejemplos de la arquitectura popular de Picos de Europa.
La quinta, El final de trayecto nos dirige desde Acebedo al Puerto de Tarna a través de un sobrecogedor paisaje que nos recuerda que el viaje ha merecido la pena.
Desde el puerto la ruta continúa hasta Asturias para aprovechar el trayecto del Camino de Santiago que lleva hasta Finisterre.
1ª Etapa: Valverde de la Sierra - Prioro
El GR-1 entra en la provincia de León y en el Parque Regional por el Collado de la Cruz Armada, abierto en la base de la imponente pirámide caliza del Espigüete. Desde allí desciende por un sendero empinado hasta enlazar con la pista del Valle del Río Mercero, que desemboca en Valverde de la Sierra.
Atravesando la localidad, continúa por la carretera que sirve de acceso al pueblo hasta alcanzar la primera pista que se desvía a la izquierda en dirección a los pastizales de la Vega del Río Grande. Desechando continuos ramales que se apartan a uno y otro lado, esta pista, compartida con el PR-LE 34 que se dirige a la Cumbre de Arbillos, sigue el fondo del valle hasta Besande.
A partir de aquí la ruta se introduce en el valle secundario del Arroyo Valdicueva, utilizando en un primer momento la carretera del puerto de Monteviejo, pero apartándose luego por una senda que asciende suavemente al lado del arroyo hasta coronar el collado, en el que se abre la vista al valle de Prioro.
En este alto encontraremos una pista de tierra que desciende por la umbría del Pico Cueto, tocando el lindero del precioso Hayedo del Codijal, en cuyo interior se descubren abigarrados acebos. Sigue un largo y pronunciado descenso que termina en la vega del Codijal, donde salimos a la pista que recorre el valle. Hacia la izquierda, este camino agrícola conduce en un tramo final llano y entretenido, hasta la plaza de la iglesia de Prioro.
Responsable: Juan Victor Moro Alvarez
Personal técnico: Juan Victor Moro/ Rubén Lopez